viernes, 6 de julio de 2012

LOS DROGADICTOS SON IRRACIONALES


EL 8 DE DICIEMBRE DE 1980, EN LA CIUDAD DE NUEVA YORK se produjo un asesinato que sacudió a los amantes de la música “rock”: Mark Chapman dio muerte a Jhon Lennon, uno de los integrantes de las “Beatles”, agrupación que por algún tiempo había gozado de inmensa popularidad, al punto de que algunos (¿intonsos?) los consideraban más popular que Jesús de Nazareth. Según las investigaciones, Chapman se inició en el uso de las drogas es la escuela secundaria. Le fascinaba la marihuana y el LSD. Garry Limuti, uno de sus compañeros declaró en las indagaciones: “Mark se mantenía todo el tiempo drogado... Sufría de ansiedad todo el tiempo y temía que no fuera capaz de mantener su sanidad”.  Durante su juventud, Chapman “adoraba” a Lennon y siempre trataba de imitarlo. Se peinaba como lo hacía su ídolo, usaba la misma clase de anteojos que Lennon tenía y se casó con una muchacha japonesa, tal como lo había hecho el hombre a quien tanto admiraba. Pero un día, presa de loco frenesí, lo asesinó.

     
Según los allegados a Jhon Lennon, éste tuvo una niñez saturada de tragedia. Sus padres se separaron cuando era apenas un infante, y su madre, que lo cuidaba, murió violentamente cuando él entraba en la adolescencia. Cuando joven, estuvo deambulando de un lugar para otro sin propósitos ni ideales. Una antigua novia, Thelma Pickles manifestó a cierto periodista que la entrevistaba: “Jhon era un vagabundo; siempre se mantenía tomando prestadas cosas de sus amigos, incluyendo cigarrillos, comida y todo lo que podía. Era muy cruel; a veces decía cosas que ofendía a los demás. Pero a él no le importaba; aquellas cosas eran parte de su manera de vivir”. Lennon no sólo alcanzó la popularidad en el campo de la música, sino que también llegó a tener riquezas. Se calcula que al morir dejó unos 40 millones de dólares.
     
Sus amigos cercanos dicen que para mantener su activísimo tren de vida recurría al alcohol y a las drogas. Él mismo confesó que comenzó a usar pastillas a la edad de los 17 años de edad, es decir, apenas entró a la carrera musical. Cuando los “Beatles” vivían en Hamburgo, Alemania, recurrían a esas vías de escape, porque según ellos, “la única manera de sobrevivir en ese lugar (tocando y cantando ocho horas de noche) era por medio de las drogas”. En cierta ocasión declaró públicamente: “Siempre he necesitado la droga para sobrevivir. Mis demás compañeros hacen lo mismo, pero yo uso más drogas que ellos, tal vez porque soy un a poco más loco que ellos”. Y refiriéndose al LSD confesó: “Con esta droga he realizado más de mil “viajes”. A veces la usaba hasta en la comida, pero comencé a tener malos “viajes” y por eso dejé de tomarla, recurriendo más bien al alcohol y a otras píldoras menos severas”.
     
Pero, ¿por qué muchas gentes, infantes, adolescentes y jóvenes se entregan a las drogas? Las investigaciones pertinentes dicen que unos lo hacen para olvidarse de sus problemas, y otros para sentir emociones extraordinarias. Mas la realidad de esta situación es que con las drogas arruinan sus vidas y se entregan a la perdición. Con la marihuana, el LSD, el alcohol, la cocaína y muchas otras más, los infantes, los adolescentes, jóvenes y adultos están jugando a la “ruleta rusa”, con los riesgos de perder sus vidas o quedar inútiles para siempre.
     
Norman Taylor relata en su obra titulada “Drogas”, comenta un incidente que llama extraordinariamente la atención: Ocurrió en una casa de apartamentos de lujo en la East Fifty-second Street, no lejos del East River, en Nueva York, que tuvo un impacto sorprendente en la sociedad. “Dos jóvenes homosexuales y acaudalados, se le inyectaron dosis peligrosas de LSD. Comenzaron abusando  uno del otro, y luego se torturaron uno a otro al punto de convertirse en maniacos desatados. Finalmente sus gritos hicieron acudir a la policía. Antes de que pudieran entrar a la habitación, uno de los jóvenes saltó por la ventana. El otro, en una camisa de fuerza fue llevado del apartamento al Hospital Bellevue”. Luego Taylor dice:  “Por supuesto, es natural que el hombre trate de huir de las dificultades y de evitarse cosas desagradables, y no es poco habitual que busque refugio en alguna droga que lo ayude a olvidarse que es una criatura limitada”... El Gnosticismo es definitivo y cierto que la fuente de la tranquilidad se encuentra verdaderamente en nuestro interior y no en los tranquilizantes ni en las drogas estimulantes.

¿Dónde está la fuente de nuestra tranquilidad?
Si los jóvenes tuviesen una orientación sexual correcta y concreta, podrían conducir sabiamente su vida. Desdichadamente, por el demasiado libertinaje y la vida agitada y desordenada comienza el adolescente a atrofiar su tercera capa testicular, o sea, la que produce espermatozoides, mediante el gasto absurdo de su fuerza sexual, extrayéndola de su cuerpo, produciéndole males. Tomemos el caso del varón: El varón va llegando poco a poco a la madurez, su mentalidad no desarrolla ninguna experiencia nueva de programas vitales, por el contrario, la vejez comienza a marcar la Impotencia Sexual, ya su capa testicular Intermedia y la Exterior no producen espermatozoides en abundancia, entonces la máquina orgánica llega a la decrepitud. El desperdicio de la Energía Sexual que el hombre gasta en sus placeres vanales del cuerpo es la causa causorum de las enfermedades, vejez prematura, degeneración de sus valores humanos,  la pérdida de la memoria, decrepitud y muerte.
     
Por eso es que mientras el joven es dinámico, abierto a lo nuevo, revolucionario, etcétera, el viejo es terco, cerrado, con mente de piedra, no acepta lo nuevo, lo práctico; ésto se debe a que sus glándulas sexuales ya no producen la cantidad de espermatozoides capaz de despertar en él la inteligencia necesaria para analizar, discernir y más que todo para transformar la substancia semínica en energía. Cuando el varón conserva los espermatozoides y los absorbe dentro de su mismo cuerpo por inducción eléctrica mediante la clave de la transmutación expuesta por el Gnosticismo Universal, ese hombre jamás llegará a la decrepitud y su mente y sus valores intelectuales y conscientivos, lo mismo que los propósitos místicos y espirituales, siempre estarán latentes, abiertos a lo nuevo, dispuestos a la investigación. Observando este asunto venimos a descubrir que esta gran capacidad de acción en el joven, se debe a que sus capas testiculares están en continua producción de nuevos y maduros espermatozoides, que al utilizarlos mediante la clave de la Transmutación dada aquí en la Gnosis, los transforma permanentemente en inteligencia, dinamismo, conciencia, etcétera.
     
Por ello el hombre que transforma su energía sexual mediante la Transmutación es diferente  en todos sus aspectos al hombre que pierde su substancia semínica, porque la mejor fuente de renovación constante de valores de conciencia e inclusive de valores vitales, es sin duda alguna la fuerza sexual. Mientras que el que Transmuta sus energías  sexuales conserva sus valores energéticos y escala peldaños de sabiduría, el que pierde su substancia seminal retrocede en la escala de la vida, porque su cuerpo se deteriora. Mientras que el que pierde su substancia seminal pone su cuerpo al servicio de las pasiones bestiales, pero quien la transmuta pone su cuerpo al servicio de su Divinidad Interior, al servicio de la Gran Causa de ayudar a la humanidad; y logra bienestar integral: social económico, político, familiar, religioso, espiritual, etcétera, como fiel resultado de la conservación de su energía sexual.
     
Como quiera que la mayoría de los adolescentes, de los jóvenes, no han tenido una orientación específica sexual, entonces copulan sin haber concluido su desarrollo como germen que un día entró en el claustro materno, despilfarran su capital hormonal, gastan su potencia viril y al llegar a la edad  de los 21 años, descubren que se encuentran con una fuerza mental muy débil. Obviamente, tal fuerza es irradiada por la glándula Pineal; pero cuando esa glándula ha sido debilitada por el abuso sexual (las glándulas cerebrales y las glándulas sexuales están íntimamente relacionadas), entonces el resultado es el que nos encontramos en una posición desventajosa como para conquistar nuestro puesto en la vida, y como secuencia o corolario, al no irradiar con potencia nuestras ondas psíquicas debido a la debilidad de la Pineal, situada en la parte superior del cerebro, sencillamente se nos vuelve dificultosa la lucha por  el pan  de cada día, nuestros negocios se hacen casi imposibles,  y aquellas personas con las cuales debemos ponernos en contacto comercial, no sienten nuestros impulsos, y difícilmente conseguimos dinero para vivir. Es obvio que si entramos en la lucha por la vida con debilidad, si no poseemos las fuerzas psíquicas- mentales-eróticas potentes como para abrirnos paso en la existencia, tendremos que sufrir de hambre y miseria.




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