EL ALCOHOL ES CONOCIDO COMO LA DROGA "CULTURAL" QUE SIRVE DE ENTRADA PARA LAS DEMÁS DROGAS, PRODUCE MÁSDAÑO SOCIAL Y FAMILIAR QUE NINGUNA.
Tiene exceso de calorías huecas que sólo producen obesidad y "panza". Sus complejas moléculas tardan horas en ser procesadas por el hígado, pero no posee propiedades nutritivas y sí produce dependencia y tolerancia. Traspasa la pared del estómago en segundos. Va directo al cerebro para deprimirlo. Los reflejos de la persona bajan, su razonamiento se vuelve torpe y pierde sus frenos de precaución y prudencia. Por eso, después de tomar, nos sentimos atrevidos, decimos chistes, bailamos y hacemos comentarios tontos. En mayores cantidades, afecta el sentido del equilibrio.
Cada vez que entra al cerebro, causa daños. Las neuronas se mueren. Con los años, la persona pierde inteligencia, memoria, facilidad de hablar. ¡NO BEBAS MÁS!
¿Por qué una droga tan dañina como el alcohol es legal? Porque la fermentación de frutos y granos se descubrió hace miles de años y se usaba y abusaba de los líquidos fermentados que producen alcohol, por lo tanto es una droga que ha acompañado siempre a la humanidad cuando ésta ha entrado en decadencia. Se ha heredado de generación en generación. Todos los gobiernos del mundo reciben mucho dinero por la producción, venta e impuestos que genera esta droga. Miles de millones de personas la consumen, y cerca del 30% de la población del mundo es adicta a ella. Por eso es legal.
Un drogadicto al alcohol es quien tiene adicción y necesita su droga de forma continua para vivir. La Organización Mundial de la Salud, OMS, asegura que el alcohol es la droga de entrada, porque funciona como puerta. Como las mujeres tienen menos agua y encimas para metabolizar el alcohol en sus cuerpos, ellas acumulan una mayor concentración y los efectos les resultan varias veces más graves. Muchas violaciones, embarazos no deseados y contagios de enfermedades venéreas, ocurren porque hay alcohol de por medio. Los novios que beben alcohol son mucho más propensos a tener relaciones sexuales.
Las bebidas dulces o efervescentes preparadas con alcohol nos inducen a tomar mayores cantidades. La persona a quien se le pasan las copas se vuelve impertinente, impulsiva y ególatra: no necesita estar cayéndose o vomitando para que su conducta cambie. Todos a su alrededor la detectan.
El alcohol es el principal agente de accidentes automovilísticos, destrucción de hogares, familias, empresas y fortunas. En cantidades muy grandes el alcohol bloquea al bulbo raquídeo que regula las funciones vitales. Los jóvenes que hacen concursos para ver quién toma vasos completos de alcohol sin detenerse, pueden morir al instante por un paro respiratorio. En sobredosis recurrentes se produce el "delirium tremens", un fenómeno que consiste en alucinaciones horribles, por lo regular conformadas por enormes serpientes, arañas, ratas o cualquier otra amenaza que causará pavor y deseos de morir alcoholizado. EL ALCOHOL DEGENERA TANTO EL CUERPO FÍSICO COMO EL CUERPO PSICOLÓGICO
El alcohol es el motivo, el demonio y centro verdadero de la fiesta. Lo abominable y agravante es que en ciertos centros nocturnos, adulteran las bebidas. Los dueños mezclan las botellas con alcohol barato. El truco es siempre dar copas a bajo costo. Eso es muy peligroso: han muerto jóvenes y otros han quedado ciegos a causa del alcohol adulterado. Por eso, las autoridades competentes hacen inspecciones y clausuran los negocios que adulteran bebidas; pero como el delito no parece tener límites, ahora en los lugares donde hay barra libre, le ponen éter a los hielos. ¡Y nadie inspecciona los hielos! El éter es un anestésico, un depresor del sistema nervioso que mezclado con alcohol ocasiona una borrachera tremenda casi de inmediato. Así, aunque los jóvenes quieran tomar varias copas, apenas con dos o tres quedan en la "lona".
Cada semana llegan al pabellón de servicios forenses, jóvenes muertos por paros cardio-respiratorios a causa de estas mezclas depresoras. Usted, caro lector (a), no se imagina lo común que es esto. Y cuando lo prohíban, de seguro los criminales comerciantes de drogas encontrarán otra forma de seguir vendiendo alcohol a bajo costo. Se le considera la droga legal y barata, y es el negocio de todos los tiempos.
El alcohol ha logrado introducirse en todas las esferas sociales, en todos los niveles intelectuales, económicos, políticos... estableciendo un dominio absoluto en la persona, en la familia y en la sociedad. Se ha convertido en el elemento necesario, urgente e indispensable en todos los pueblos del mundo. Hoy en día el primer invitado en todo acontecimiento social, familiar, oficial, etcétera, es “su majestad el alcohol”.
Siempre es el primero en las mesas de honor, en las reuniones, en los clubes, en toda fiesta, ceremonia, protocolo, bautizo, primeras comuniones, matrimonios, inauguraciones, congresos, visitas, vacaciones, paseos, cumpleaños, velorios, entierros, estadios, plazas de toros, grados, negocios... El rey del mundo es el alcohol, preferido y bien recibido en todas partes, desde el
hogar más arruinado hasta el palacio de más refinado protocolo; entra primero que los invitados de honor y que todo el mundo; no tiene fronteras, no tiene enemigos, todos son sus admiradores.
El alcohol empieza su trabajo de conquista en el adolescente, que invitado por sus amiguitos ya iniciados en este vicio, lo animan en medio de risas y palabras a tomarse la primera copa o el primer trago. El muchacho no quiere demostrar cobardía ni miedo, y para “no quedar en ridículo” (cree él o ella…) se toma esa copa que baja por la garganta quemándole la existencia, luego otra y otra; el cuerpo rechaza esas vibraciones negativas a las cuales no está acostumbrado, vomitando tal bebida. Pero el adolescente logra tomar más y más hasta vencer las defensas orgánicas, entonces el alcohol atrapa una víctima más, que ingresa al camino de los borrachos comenzando su tragedia. Lo mismo ocurre con la jovencita coquetona que apenas empieza a conseguir sus primeros amiguitos y amiguitas de discoteca, invitada por los experimentados en este vicio, inicia su fatal vida de alcohólica. LOS EFECTOS DEL ALCOHOL SON LETALES
Así, entre griles y discotecas, que son entre otras, las muchas residencias de “su majestad el alcohol”, los adolescentes de ambos sexos, que más bien parecen murciélagos, búhos, pajarracos, brujas y zánganos metidos en cavernas y cuevas, inician sus aventuras: De allí salen para multitud de problemas y quedan atrapados bajo su potestad.
Luego ellos son incitados a otras series de vicios, aberraciones y hábitos horribles como la agresividad, la violencia, el crimen, degeneraciones sexuales espantosas como el homosexualismo, el lesbianismo... Con las vibraciones negativas del alcohol se despiertan todos los instintos bestiales que están agazapados en nuestro subconsciente y se estimulan de acuerdo con su asimilación.
Las vibraciones negativas del alcohol son tan fuertes que al penetrar a la psiquis y al cuerpo físico de la víctima, causan destrozos destruyendo células, moléculas, cromosomas, genes, hogares, amistades y todo lo que concierne al mundo de la convivencia. Ya uno vuelto un alcohólico no nos importa engendrar hijos monstruos, o paralíticos, o “mongoles”, o retardados mentales; nos convertimos en una pobre víctima irresponsable; y todo el mundo: hijos, mujer, hermanos, vecinos, amigos, gentes de la calle, se convierten en nuestras víctimas.
Y así, poco a poco se inicia la degeneración no sólo de nuestra personalidad, sino la pérdida de los valores humanos, vitales, intelectuales, la memoria. El talento, y las buenas maneras comienzan a deteriorarse, hasta convertirnos en lacras humanas, perdiendo la vergüenza, no importándonos mendingar, andar pésimamente presentado, convertido en un degenerado que terminamos arrollados por un carro o con una cirrosis aguda, o herido el cuerpo, masacrado o sencillamente muerto por agotamiento total de las reservas orgánicas.
Ese es el triste final del alcohólico como persona... Pero aún falta observar la herencia que deja; hijo o nietos tarados, retardados mentales, pequeños monstruos deformados que completan la miseria de nuestro afligido mundo. Así pues, el alcohólico o simplemente borracho, deja una triste huella de miseria...
El V. M. SAMAEL AUN WEOR, nos manifiesta sobre el alcohol, lo siguiente: “No hay necesidad de discutir mucho sobre los efectos del alcohol; su mismo nombre árabe (igual al de la Estrella Algol, que representa la cabeza de Medusa, cortada por Perseo), quiere decir sencillamente el Demonio. Así era visto y nombrado en los pueblos orientales antiguos, porque es evidente y demostrable por sus efectos, que van desde la borrachera al delirium tremens y a la locura; prosiguiendo en los descendientes bajo la forma de parálisis y otras taras hereditarias”.
“Es incuestionable que siendo un producto de desintegración, que origina también en nuestro organismo, entre los que se eliminan por la piel, tienen una tendencia vibratoria disgregante y destructora, secando nuestros tejidos y destruyendo las células nerviosas, las que gradualmente son substituidas por cartílagos”.
“Resulta palmario y manifiesto que el alcohol tiende a eliminar la capacidad de pensar independientemente (ya que estimula fatalmente la fantasía), y de juzgar serenamente, así como debilita espantosamente el sentido ético y la libertad individual”.
“Los Dictadores de todos los tiempos, los Tiranos, no ignoran jamás que es más fácil gobernar y esclavizar un pueblo de bebedores que a un pueblo de abstemios. Es igualmente sabido que en estado de embriaguez puede aceptar uno cualquier sugestión, y cumplir actos contra su decoro y sentido moral. Es demasiado notoria la influencia del alcohol sobre los crímenes para que haya necesidad de insistir en ello”.
“Lo cierto es que los átomos que lo conforman semejantes a microscópicas fracciones de vidrio, con el devenir del tiempo y entre tanta ebriedad, se van incrustando dentro de las células vivas del organismo humano; y así, de esta manera, el alcohol (Algol) se va apoderando del cuerpo humano muy lentamente, hasta que al fin, un día cualquiera nos precipita en el abismo de la borrachera y la locura”.
El problema del alcohol es muy grave en nuestro medio; siempre hay un pretexto para beber: Si estamos tristes bebemos porque estamos tristes; si estamos alegres bebemos porque estamos alegres; si nace un pariente bebemos por su nacimiento y si muere, bebemos por su muerte... El vicio del alcohol está muy arraigado en el proletariado. En todos los países de América Latina existen bebidas propias del proletariado; a veces es el fermento del maíz y se le llama chicha; a veces es el fermento de la caña de azúcar y se le llama guarapo; otras veces el proletariado se emborracha con el zumo de maguey, etcétera. Nunca falta una bebida especial para el proletariado.
El V. M. SAMAEL AUN WEOR, sobre este fatal vicio, dice: “Cuando al proletariado se le paga con sueldo de hambre, bebe de todas maneras auncuando no tenga para comer; y si se le paga con buen salario, bebe más todavía. Analizando esta cuestión llegamos a la conclusión de que el proletariado tiene un complejo de inferioridad. LAS TARAS HEREDITARIAS POR EL ALCOHOL SON FATALES
“Cuando el proletariado tiene dinero quiere vengarse de la sociedad que lo puso en la miseria y lucha contra el complejo de inferioridad; entonces se emborracha y hasta destruye los billetes para arrojárselos en la cara a lo burgueses que siempre lo han oprimido”.
“El proletariado es feliz derrochando dinero en cantinas y casas de prostitución. El proletariado está sediento de placeres reprimidos por falta de dinero; cuando el proletariado tiene la oportunidad de "sacarse el clavo", es decir, de beber y derrochar, lo hace con el mayor gusto”.
Las consecuencias más comunes del alcohol en el organismo humano son las siguientes: Tiene un efecto tóxico en el corazón, hasta el punto de causar daño irreparable en el músculo cardiaco; una persona que beba diariamente durante dos años por ejemplo, acumula grasa en su corazón y con eso trastorna su funcionalismo normal.
La cirrosis que es una degeneración del tejido sano del hígado, es ocho veces más frecuente entre los alcohólicos que entre los abstemios. Los bebedores habituales también tienen depósito de grasa en el hígado y sufren daño las células de dicho órgano. Impide la absorción de diversas substancias sutiles e indispensables para el buen funcionamiento del organismo, tales como tiamina, ácido fólico, grasa, vitamina B1, B12 y aminoácidos.
Une los glóbulos rojos de la sangre en grupos pegajosos que hacen más lenta la circulación y privan de oxígeno a los tejidos; además causa anemia al reducir la producción de glóbulos rojos. El alcohol mata las células del cerebro y aunque el cuerpo puede reparar sus células cuando éstas son destruidas, no puede hacer lo mismo con las del cerebro; por eso, cualquier daño causado en el cerebro es permanente. También provoca hemorragias cerebrales y taponamientos de los vasos capilares y hace que el cerebro disminuya de tamaño y se torne esponjoso. La ingestión de bebidas alcohólicas durante años, puede causar daños irreparables a la memoria, a la capacidad de juzgar. El alcohol tiene un efecto tóxico (venenoso) en los pulmones. Su uso excesivo causa inflamación del páncreas. Una vez inflamado, es posible que no se recupere sino que continúe degenerándose; en las formas agudas se producen hemorragias en este órgano, lo que finalmente ocasiona la muerte. ALCOHOL Y MUERTE
Entorpece el buen funcionamiento de todas las glándulas endocrinas importantes (tiroides, suprarrenales, pineal, pituitaria, etcétera). Produce envejecimiento prematuro (senilidad) incluyendo mal funcionamiento y degeneración de las glándulas sexuales, demostrando lo que dijo el gran escritor inglés Shakespeare: "El alcohol despierta el deseo, pero dificulta su satisfacción".
En los huesos produce "células ebrias", las que hacen que los huesos se tornen quebradizos. Puede reducir la producción de glóbulos rojos y blancos en la médula de los huesos. Causa polineuritis, o inflamación de los nervios, como resultado de las deficiencias de vitaminas. Este es un mal que todos los alcohólicos sufren. La polineuritis provoca sensaciones parecidas a quemaduras y punzadas en las manos y los pies.
No es prohibiendo el alcohol como las gentes van a dejar de tomar; ya ese experimento se hizo en algunos países y el resultado fue peor; entonces se bebía de contrabando y los fabricantes clandestinos de bebidas alcohólicas se volvieron millonarios. No hay cosa que más guste que lo prohibido y si se prohíbe el alcohol aumenta el vicio. Lo más vergonzoso en todo esto, es que existen países regidos por gobiernos que fabrican y venden alcohol. ¿CON QUÉ AUTORIDAD MORAL PUEDE UN GOBIERNO METER A LA CÁRCEL A UN BORRACHO, SI EL MISMO GOBIERNO LE HA DADO DE BEBER ALCOHOL? ¿ES ACASO JUSTO QUE EL GOBIERNO META A LA CÁRCEL A UN HOMBRE QUE EL MISMO GOBIERNO EMBORRACHA?
Este vicio tiene tres aspectos perfectamente definidos a) Iniciación, b) Intoxicación y c) Muerte.
INICIACIÓN: Algunas personas inician este horrible vicio en la edad adolescente, otras en la juventud, otras en la madurez y algunas pocas en la vejez. Muchas son las causas que llevan a las personas al vicio del alcohol. El adolescente que se inicie en este horrible camino lo hace con el propósito de sentirse hecho un hombre completo; tiene un falso concepto de la hombría, cree que ser hombre significa ser borracho, fumador, fornicario, adúltero, etc., etc. El joven llega al bárbaro vicio del alcohol, seducido por sus amigos o amargado por los sufrimientos. Muchas veces una
decepción amorosa, o una situación económica difícil o malas relaciones con sus padres, etc., suelen ser motivo básico para iniciarse en el camino fatal del alcoholismo. El hombre maduro que ingresa en este horrible sendero del alcohol lo hace, como siempre, motivado por el resorte de sus propias amarguras: Tal vez la muerte de un ser quiero, una decepción amorosa, un divorcio, la pérdida de su trabajo y su fortuna, etc.
Con las primeras copas el organismo humano se rebela. Al principio el organismo no está todavía intoxicado y es claro que rechaza fuertemente el ingrediente dañino del alcohol, (al cual no está acostumbrado). El vómito, los malestares del estómago después de las grandes borracheras, etc., son síntomas que utiliza el organismo para eliminar el nocivo ingrediente. La lucha del organismo suele ser muy fuerte pero la voluntad maligna se propone violentarlo y lo consigue. No hay borracho que no tenga tragedia moral. El borracho ya intoxicado sabe guardar muy en secreto esa tragedia. El borracho que está iniciándose en el vicio siempre exterioriza su tragedia, pero cuando comprende que la gente no lo entiende, prefiere callarse. EL ALCOHOLISMO CONDUCE A LA PROSTITUCIÓN
INTOXICACIÓN: Vencidas las defensas del organismo humano viene la intoxicación alcohólica. Al llegar a esta segunda etapa el organismo ya no puede sentirse bien sin el alcohol o estando intoxicado por el alcohol ya no puede realizar una operación quirúrgica sin su bebida predilecta; el pulso le tiembla y si la hace le sale muy mala. El comerciante ya no puede negociar sin el alcohol, se siente tímido y nervioso y fracasa. El obrero ya es incapaz de trabajar sin la bebida, se siente sin fuerzas. El alcohol se convierte en una necesidad para el organismo intoxicado. El intoxicado bebe
y bebe, estimulado por el resorte secreto de su tragedia moral. Algunos borrachos comen y beben; éstos duran más. Otras no comen para así no perder la borrachera (dicen ellos), éstos mueren pronto. La comida favorece todo el bolo digestivo, pero la falta de comida deja de hecho el organismo totalmente indefenso: el resultado es la muerte rápida.
MUERTE: Toda intoxicación alcohólica concluye con la muerte. La defunción puede venir por úlcera o por hepatitis o cirrosis hepática, o en general por cualquier mal aspecto del hígado, estómago, etc. Clínicamente se ha podido comprobar que lo borrachos que más viven son aquellos que comen mientras beben, y los que menos viven son aquellos que beben y no comen mientras están bebiendo. La muerte del borracho es muy horrible. En las clínicas y hospitales se ponen muy nerviosos por falta de bebida. Claman, gritan, exigen la botella del alcohol, su desesperación es espantosa. Algunos mueren vomitando sangre, otros con terribles diarreas sanguinolentas, etc.
PSICOLOGÍA DEL BORRACHO: El borracho plenamente intoxicado todo lo gasta en el vicio; cuando ya el intoxicado no tiene que gastar, entonces se vuelve mendigo, ladrón, estafador, o en el mejor de los casos nada más que un simple pedigüeño de alcohol, un mendigo del alcohol. El intoxicado pierde todo concepto del honor, de la dignidad, de la responsabilidad, etc., y sólo le interesa una sola cosa en la vida: beber. El alcohol se convierte para el intoxicado en una necesidad vital,
fundamental; eso es todo. LA ACIAGA ADICCIÓN
Las cosas serias de la vida no tienen ningún valor para el intoxicado alcohólico; él es completamente irresponsable. El intoxicado es inmoral en el más completo sentido de la palabra. La dignidad, el honor, la honradez acrisolada, la responsabilidad moral, la palabra empeñada, la virtud, etc., no tiene absolutamente ninguna importancia para el intoxicado alcohólico. El borracho empedernido se ríe de todas esas cualidades humanas, y hasta se siente infinitamente superior a todos sus semejantes.
CAMPAÑA CONTRA EL ALCOHOL: La verdadera campaña efectiva contra el alcohol se realiza explicando con todos sus detalles los tres aspectos definidos de este vicio horrible. Estos tres aspectos del camino del alcohol: Iniciación, Intoxicación y Muerte, deben señalarse en el hogar, en la escuela, en la universidad, en las academias, en los templos, en las logias, en los santuarios, etc. Esa es la mejor manera de hacer campaña efectiva contra el alcoholismo. Las leyes secas prohibiendo la venta de alcohol resultan inútiles porque los borrachos se inventan entonces astutamente su manera de fabricar bebidas embriagantes en forma clandestina. Esto hace más daño que beneficio a la sociedad. Sólo la comprensión creadora puede salvar a las personas de caer en este horrible y espantoso vicio. El sistema de enseñanza audiovisual es maravilloso para
combatir el vicio del alcohol.
Nuestra Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales. A. C., recomienda la enseñanza Anti-alcohólica, que debe iniciarse desde el hogar y la escuela. Recomienda crear Institutos Anti-alcohólicos con profesorado que haga intensísima labor popular en hogares y escuelas. En estos Institutos se prepararían profesores para la campaña Antialcohólica.
Recomendamos crear una nueva profesión: LA PROFESIÓN DE ESPECIALISTAS ANTI-ALCOHÓLICOS. Estos profesores serían pagados por los gobiernos de la misma manera en que se pagan a todos los catedráticos. Este sería el camino para salvar a la especie humana del abominable vicio del alcohol...